En esta sección quiero agradecer y homenajear a poetas que me han acariciado y deleitado con versos dedicados a mi y que además han tenido la gentileza de autorizarme a publicar. Gracias a ellos he comprendido la hermosura de la libertad del sentir, de lanzarse a las profundidades del corazón sin temor caer y que las emociones trascienden el tiempo, el espacio como saetas divinas calando en todo nuestro ser...
Nota: Como los celos son parte importante de nuestro repertorio emocional, sepan ustedes mis poetas adorados, que el orden de aparición no tiene que ver con vuestra importancia ni la belleza de sus poemas.
DANTE VERNE - Madrid, España
RAÜL BERNADAS - Barcelona, España
J. T. - Cuzco, Perú
JAVIER SOLIS - Lima, Perú
Damián Tapia - Chile
No te conozco y sin embargo
se cruzan nuestras miradas,
en mí se clavan tus pupilas,
y yo te sostengo.
Sacas de mi largo letargo
la espina que llevo clavada,
y me sonríes tan tranquila,
como desde lejos,
como si me conocieras
de toda la vida,
como si conocieras
mis deseos.
Parece que un ángel hubiera pasado,
un segundo, un instante eterno,
porque sigo absorto en tu cara
en tu cara preciosa e imprudente,
que me desquita y desviste,
y deja mi alma desnuda
ante esta desconocida
de rostro sonriente.
Y ya mis manos te buscan
te ciñen por tu cintura
y me piden tus labios,
pues tus besos son bálsamo
para mis heridas,
y quiero perderme,
en todas tus esquinas,
hacerme hueco,
hacerme grande,
y desgarrarte
desde dentro,
hacerte sangre,
sangre de mis versos,
sangre de mis espejos,
que reflejan el empeño
de hacerte mía
durante este momento
durante este instante
en el que eres mía
porque yo lo quiero.
Llévame a tus viñedos y a tus vinos,
a bebernos a besos y a romances;
llévame al cielo y déjame al alcance
medio vaso, sabor a ojos divinos.
Belleza de la tierra, tus caminos,
tus raíces, mestizo amor en trance
y un sorbo de tu verso harán que dancen
mi piel, tus alcoholes, tus destinos;
y cuajar olas bravas de un soplido,
allanando tu jaula sin permisos
de dioses ni Cupidos caprichosos.
Ser uvas y ser cepas y, dichosos,
haremos a embriagueces caso omiso
y amarnos sin soñar... ¡Sueño cumplido!
Hoy mis lágrimas son de puro amianto
pero es motor tu fuego, sin embargo,
tu brillo es lo que ungüento a mi letargo
y es mi pasión vital rozar tu encanto;
y estelas son de un mar de lejanía
mi sangre, piel y costras levantadas,
mas besé tus mejillas deseadas
y valdrá latitud por cercanía;
¡y oh bálsamos tu voz sonora y mate,
tu hierba fresca, tus épicas deidades!
Invitada tú quedas, mi hechicera,
a mis hechizos locos, disparates,
a mi cuerdo soñar, nocturnidades,
y a eternas fantasías de otra era.
¿Qué cábala de espuma se avecina
por tu mundo y sus cielos de poeta?
¿Qué sueño espero, fértil, que arremeta
mi roto corazón hasta tu esquina?
Tal como ajena gente que camina
serás la dinamita o la escopeta
que estalle o que dispare a mi alma inquieta
colmándola de seda blanquecina.
Me nombras por mis versos, ¡son mi vida!
me tienes por los tuyos, noche en vilo
mas debo lo que escribo y en seguida
te siento tan cercana que vacilo
licuando realidades aguerridas
tornándose en feliz amor tranquilo.
Raül Bernadas P.
Inyéctame tu mortal veneno Reina mía.
Y lentamente haz que hierva mi plasma,
que se diluyan mis membranas firmes
que exploten una tras otra, fibras, huesos y carnes.
Dame mujer amada tu ponzoña dulce
y anti coagula violentamente mi autoestima.
Rompe ciegamente las uniones de mi ADN
paralizando eficazmente mis sentidos y mi alma.
¡Oh mujer hermosa!
Mientras lo haces ¡mírame!
quiero deleitarme al contemplar tu rostro
lleno de malicia y lujuriosa expresión
que me implora soportar con brío… la dosis letal de tu seducción.
No soy inmune a tus toxinas
no tengo antídoto a tu veneno,
más por ti he aprendido a resucitar
y dispuesto estoy a seguir muriendo
por tener la dicha de ser tuyo una vez más.
Si algún día yo la perdiera
seguro me perdería.
Todas esas piezas faltantes
no las necesito,
porque creo que por fin
puedo observar la luz.
En el pasado cuando rompía mis llantos en la almohada
me concentraba en que mañana era otro día.
A veces el viento de ayer es inolvidable
para el hoy…
El ayer es transparente
o al menos eso creía.
Limpió todo mi almacenamiento
llegó tan profundamente como el océano
a una marea.
Será…
¿Qué Dios por fin me escuchó?
Intento y podría tener éxito
de hacer alguien de mi.
Todas esas complejas preguntas
perdiéndose en busca de una respuesta,
todos esos viajeros perdidos
en su propia aventura
muriendo sin una respuesta.
Y mi respuesta por fin fue revelada.
Cuando la desolada marea crepuscular
inunde mi alma y los huracanes
desvasten todo mi valle
la recordaré.
Todas esas promesas que invoqué
en el atardecer las dije en serio.
Los demonios que desgarraban mi piel,
las tinieblas que cegaban mi vista,
los pensamientos que aullaban en mi cabeza,
estoy agradecido que se hayan ido.
Ángel perseverante en mi camino,
camino inundado de fosas negras.
Ángel creadora de todo tipo de luz,
estoy aquí para quedarme.
No promulgaré resistencias
y no predicaré tristezas…
Ángel estoy aquí para quedarme.
Gracias… por cobijarme en sus plumas
y hacerme feliz en sus alas…
Rayos de lágrimas y tristeza incierta
disolviéndose en un mar de alegría…
Todas esas piezas faltantes
no las necesito
porque creo que al fin
puedo observar la luz.
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